Hoy dialogamos con Marcela Cabrera, de 40 años, jugadora de futbol femenino y oriunda de Lomas de Zamora

¿Cómo y cuándo te empezó a gustar el fútbol?
Me empezó a gustar desde chiquita. En mi casa, siempre se miró futbol por la tele. Cuando tenía veinte años, comencé a ir a la cancha a ver los partidos.
¿A qué edad comenzaste a jugar?
Comencé a jugar fue a los 35 años.
¿A dónde estás jugando actualmente?
Estoy jugando en canchas de barrio.
¿Y cómo es el entrenamiento?
Entrenó una vez por semana, por cuestión de tiempo y horario. Hacemos media hora de físico y media hora de juego.
¿Cuál es tu posición en la cancha?
Mi posición en la cancha es la del arco, soy arquera.
¿Cómo consideras que se ve al fútbol femenino en la sociedad?
Hoy en día está mucho más sociabilizado el tema por suerte, ya no es tabú como antes.
¿Qué sentís cuando jugas al fútbol?
Ufff siento muchas cosas pero principalmente mucha alegría, pasión y adrenalina.
¿Con qué obstáculos te encontras?
En mi caso a veces se me complica ir a jugar lejos y más que nada me tengo que organizar con los horarios.
¿Alguna anécdota para contar?
Una anécdota muy linda fue cuando me encontré jugando un partido mixto con mi primo, un año menor que yo, al que iba a ver a todos los clubs donde se probara y jugara. Y más emocionada aun cuando también juegue con el hijo de mí primo.
¿Cómo es la relación entre ustedes fuera de la cancha?
Tenemos una relación hermosa de amistad con las chicas del equipo que se fue formando con el correr del tiempo.
¿Cómo fue la reacción de tu entorno cuando empezaste a jugar?
Mi entorno se sorprendió al principio, ahora muchos me van a ver y hasta se convirtieron en mis fans (risas).
